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Conferencia inaugural:
El escenario regional para los derechos humanos
13 de septiembre de 2016
Presentación del Seminario Regional:
• Valeria Barbuto, Directora Ejecutiva de Memoria Abierta – Argentina
Expositores:
• Gastón Chillier, Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) – Argentina
• Maurice Politi, Núcleo de Preservación de la Memoria Política – Brasil
• Gustavo Meoño, Archivo Histórico de la Policía Nacional – Guatemala
• Laura Pérez Díaz, Museo Memorial de la Resistencia – República Dominicana
• Germán Vargas, Asociación Paz y Esperanza – Perú
Antes de dar inicio al panel, Valeria Barbuto, directora de Memoria Abierta, inauguró el evento, agradeciendo la presencia de las y los representantes de la Red de Sitios de Memoria Latinoamericanos y Caribeños (RESLAC), la Coalición Internacional de Sitios de Conciencia y los espacios argentinos invitados.
El panel abordó la situación de Derechos Humanos en la región e hizo énfasis en situaciones subregionales particulares.
Gastón Chillier, director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), de Argentina, presentó el panorama regional de la agenda de derechos humanos. En su exposición, empezó por la conclusión: “son tiempos difíciles, estos últimos meses, pero al mismo tiempo el movimiento de derechos humanos de América Latina está en un lugar mejor que hace 30 años, luego de las transiciones en América del Sur o los post conflictos en América Central». Son tiempos difíciles en términos globales y particularmente en términos regionales.
Planteó que uno de los principales problemas globales que tiene alto impacto en los derechos humanos es el aumento en la concentración de la riqueza. En ese contexto, América Latina es la región más desigual del mundo. En la última década –explicó- algunos países redujeron la brecha de desigualdad debido a la aplicación de planes sociales, políticas públicas, programas de transferencia de ingresos. Sin embargo, “el ciclo de esos gobiernos cuya principal característica fue la de tener Estados fuertes con objetivos de redistribución está llegando a su fin y no de la mejor manera”. Los cambios se dan por la vía de elecciones, políticas de ajuste, despidos masivos en el ámbito público, endeudamiento y devaluación, como en Argentina. En otros lugares, estos cambios llegan porque la democracia ha dado un giro al pasado, con los llamados golpes blandos o golpes institucionales, como en Honduras, Paraguay, Brasil o el intento golpista en Venezuela (2002).
México es un paradigma que plantea nuevos desafíos en derechos humanos. Hay distintas variables que intervienen y afectan la protección a los derechos humanos de una manera masiva: la relación entre desigualdad y violencia, la criminalidad organizada, el incremento de la economía informal y la exclusión que genera, la ausencia del Estado como ente regulador en estas situaciones masivas de violaciones a los derechos humanos.
Colombia plantea también desafíos en relación al proceso que culmina con la firma de la paz. En este sentido, remarcó que América Latina presenta un modelo de organizaciones de derechos humanos y de niveles de articulación de las organizaciones sociales, que en esta coyuntura, están mejor paradas para dar respuestas a las graves violaciones de la actualidad.
Maurice Politi, fundador y director administrativo del Núcleo de Preservación de la Memoria Política, de Brasil, tituló su exposición como “El golpe parlamentario y la farsa del impeachment en Brasil”, y explicó que el proceso comenzó en 2013, con protestas que fueron infiltradas por la policía, estimuladas por los grandes medios de comunicación y con el financiamiento de empresarios locales y estadounidenses a movimientos ciudadanos de clase media como Brasil Livre, Revoltados ON LINE, Movimiento Vem Pra Rua, que llegaron a pedir la intervención militar de Estados Unidos. En este contexto adverso, Dilma Rousseff fue reelecta en 2014 con una diferencia mínima, estableciendo una alianza con el partido de Michel Temer, quien ocupó el cargo de vicepresidente.
A partir de ese momento –explicó- se puso en marcha una ofensiva judicial vinculada a casos de corrupción que involucró a políticos de todos los partidos, desacreditando con ello a la política, además de cercar al gobierno. Por otra parte, la ofensiva parlamentaria consistió en bloquear proyectos presentados por el gabinete de Rousseff y favorecer leyes que incrementaban el gasto público. Esto desembocó en el proceso de impeachment, figura institucional que llevó a Temer al poder. Ese gobierno ilegítimo, dijo, se formó con 23 ministros sin minorías, 14 de ellos bajo sospecha de corrupción, y tomó medidas que implican un retroceso en el marco de los derechos económicos y sociales.